Ya anunció hace algunos días la posibilidad de encontrarse con el presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, y ahora Lady Gaga pudo concretar la ansiada reunión que deseaba.
Todo gira en torno a la muerte del pequeño Jamey Rodemeyer, que murió a los 14 años tras suicidarse por la incomprensión que recibía en su vida por ser homosexual.
Según muchos testigos, Gaga asistió a una cena en San José (California) que tuvo el objetivo de recaudar los respectivos fondos para ayudar posteriormente en causas nobles. La entrada no fue ni libre ni gratuita, ya que cada pareja tuvo que abonar la suma de 35.800 dólares para ingresar al evento.
La presencia de Gaga se hizo sentir, quien apareció luciendo un vestido negro muy ajustado y tacones vertiginosos. Ella presenció el discurso de Obama, que leyó, por poco más de 8 minutos, una carta de un seguidor suyo en Twitter que trataba sobre la triste muerte del pequeño Jamey.
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